¡El Test de las golosinas!

Este vídeo, ilustra de forma muy ágil y amena lo difícil que puede llegar a ser postergar la gratificación, esperar un tiempo para conseguir una recompensa o demorar una tarea lúdica hasta que hayamos ejecutado otra que no lo es tanto, suele ser una ardua tarea para los niños (y para los adultos también).
En estas imágenes podremos ver cómo un grupo de pequeños se enfrenta a un experimento: Deberán esperar 20 minutos, sin comer una golosina que tendrán delante y al alcance de su mano, si consiguen pasar dicha prueba, el experimentador les recompensara con otra más, además de la que ya habían adquirido tan sólo por participar.
Es fundamental el aprendizaje de esta habilidad para conseguir con éxito el entrenamiento de numerosos hábitos que serán fundamentales para el correcto desarrollo psicológico y social de nuestros hijos, deben pues aprender a tolerar la frustración.

1 comentario:

Vero. dijo...

Hola Adriana!.

Soy Verónica, una de las chicas que te entrevistamos estas Navidades para nuestro trabajo de Jubilación y Calidad de vida, no sé si nos recuerdas.

He dado por casualidad con el blog y me ha parecido muy interesante el contenido, sobre todo esta entrada. Precisamente estos días en una de nuestras asignaturas de Psicología estamos dando los modelos educativos basados en el castigo/recompensa, aunque no está orientado directamente a los niños sino a los psicópatas.

Aunque no se relaciona porque no son los mismos sujetos, han insistido mucho en que es fundamental cambiar sus perspectivas hacia un modelo de recompensa y no de castigo, pero que es tremendamente difícil. Imagino que puede deberse a un fallo en la impulsividad e incapacidad que tienen para adaptarse a las normas sociales. No obstante, como también han dejado claro que de momento no existen tratamiento eficaces para su tratamiento, considero que siempre será mejor motivarles con un refuerzo positivo que no con uno negativo, porque lejos de beneficiarles podría incluso perjudicarles.

Si se sabe llevar a cabo correctamente el modelo de recompensa ayuda al niño a motivarse para conseguir lo que quiere, y es una manera estupenda de enseñarles a esforzarse.

En fin que estoy divagando mucho e igual no tiene que ver con lo que querías trasmitir, pero no obstante he querido decirte que si no te importa, le echaré un vistazo al blog, y para animarte a seguir escribiendo.

Un abrazo.